Masonería y Cristianismo, son en primera impresión, dos términos antagónicos. Y desgraciadamente, hoy en nuestro mundo todavía más. Algunos sectores cristianos tachan a la Masonería de secta satánica, mientras que la mayoría de la masonería tacha a la Iglesia de retrograda y manipuladora, y algunos sectores incluso ven mal que una persona tenga alguna fe cristiana.
Así muchos masones cristianos (e incluso algunos católicos), se encuentran atrapados entre dos fuegos.
Pues bien, a ellos les digo que no tiene porque ser así. Se puede vivir la masonería y el cristianismo en perfecta armonía. Ya existen algunas obediencias masónicas declaradas cristianas, en donde no solo no está mal visto ser cristiano, sino donde es además una condición indispensable.
El Gran Priorato de Hispania, el Grand Priuré des Gaules y el Grand Prieuré de Lotharingie, son estas Obediencias.
Lamentablemente la Iglesia Católica aún sigue manteniendo su condena a todas las obediencias por igual, como si fueran todas lo mismo, como meter en un mismo saco a Cristianos, Deístas y ateos fuera posible.
